En 1860, un arqueólogo encontró en las costas ecuatorianas de Esmeraldas figuras de oro y ceramios petrificados. Numerosos descubrimientos realizados en Ecuador y en toda América nos fuerzan a recomprender la historia de nuestros pueblos; como por ejemplo:
· En varios lugares de la Amazonía, ahora habitados por comunidades que carecen del arte del tallado, se han encontrado restos de grandes ciudades cubiertas por la densa manigua tropical.
Osamentas de una raza de extraordinaria estatua fueron encontradas en Manabí y Santa Elena, similares a las halladas en el Chimborazo y Loja que tienen paralelismo con las halladas en otras partes del mundo, lo cual nos hace suponer la existencia de razas de diferentes características en Amérika precolombina, desde tiempos inmemoriales.
Los sabios de las antiguas culturas coinciden en que la Humanidad ha sufrido alternativos ciclos, al final de los cuales las culturas y civilizaciones se habrían desmoronado por obra de sus propios conflictos, a los que se habrían sumado las fuerzas de la naturaleza.
El cambio de apreciación sobre el devenir de la historia ha hecho que muchos autores de nuestros días vayan cambiando la noción del tiempo lineal, para retomar la noción de tiempo cíclico.
Lo cual demostraría que la denominación de Nuevo Mundo dada a América es puramente convencional y que en realidad ésta es un continente antiguo, de sabias y ancianas culturas, cuya historia empieza a ser descifrada.
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